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La siguiente es una historia real, courrió cuando yo tenía 38 años, trabajaba de noche como teleoperador en la ciudad de Madrid, telefonista de línea caliente gay, por lo que en mi trabajo daba rienda suelta a mi imaginación y no me imaginé que en la casa que compartía con una compañera de trabajo ocurrierá la avetura que os cuento.
Mi compañera de trabajo y amiga me dijo la tarde del día anterior que vendría el fontanero del seguro para revisar una avería que había en casa, yo esa mañana escuché el timbre creo que había estado tocando una rato pero yo en ese tiempo dormía de día ya que tenía el turno de noche, de repente veo por la mirilla y era el hombre del seguro, ummm un macho con su uniforme de trabajo azúl y su caja de herramientas, como de unos 30 años,wow, pero solo le dije "pasa enseguida estoy contigo" le indiqué donde estaba el baño para que viera si habia avería mientras se me encendió una idea morbosa y se me quitó el sueño de golpe; me fuí a mi habitación y me quité el pijama tan feo que llevaba ya que hacía algo de frío y me puse unos pantaloncitos muy cortos y una camiseta corta, me veía tan zorra que me fuí hacia el salón pasando por el pasillo y antes de continuar mi camino él estaba tratando de comenzar a trabajar cuando me ve pasar y casi se atraganta con un cigarrillo que se estaba empezando a fumar, me dijo: ¿se puede fumar aquí dentro" le dije "aquí puedes fumar y hacer muchas otras cosas más" yo ya estaba como haciendo que miraba hacia la calle por la ventana del salón, de espaldas a él sobre el sofá y con una posición muy provocatiba, él se metió al cuarto de baño ya que le dió corte (vergüenza) y me decidí a acercarme donde estaba él, aunque tenía un nudo en la garganta productos de la excitación, mezclado con cierto pudor pero las ganas podían más. Me presenté en el cuerto de baño, él apoyado en la lavadora me ve llegar tan sexy pero ya con el pantalón bajado enseñando la mitad de mis nalgas y la raja de mi culito, wow, que sensación , aquel macho me contestaba a lo que le preguntaba pero en vez de mirarme a la cara, miraba hacia lo que le interesaba en ese momento, yo le dije: "¿te gusta lo que ves?", él dijo: "¿y a quién no?" yo no me aguanté asi que le lancé la pregúnta: "¿te gustaría que te la comiera?" , eso mirando hacia su bulto, ummmm una polla que suponía deliciosa y grande dado el tamaño de aquel bulto. Con voz entrecortada me dijo: "¿dónde, aquí?", no, le dije, vámonos al sofá que estaremos más cómodos, lo llevé de la mano a aquel hombretón de 1,90 fuerte, grande, moreno, con unos brazos, velludos ummmm que rico, me parecía estar en un sueño de tan varonil que era. Lo senté en el sofá yo me senté en el suelo y empecé a acariciar ese paquete, él fumaba, se dejaba querer, bajé la cremallera(cierre, zipper) y descubrí una polla deliciosa suave, gorda y grande ummmm no tardé en masturbarle mirandole a los ojos y preguntándole si tenía novia, a lo cual contestó que estaban peleados y que ella no quería verle por los momentos, me dijo que tenía muchas ganas de sexo, que hace meses no hacía nada, le bajé un poco los pantalones con su ayuda y empecé a besarle su pene, ummm que rica polla, olía a macho, olía a él, luego de besarsela de arriba abajo y besar sus huevos, recorrí con mi lengua todo, dibujando sus venas gruesas y deteniéndome en su capullo rosa, su frenillo, ummmm que delicia, un poco de líquido preseminal que me ha regalado, lo sequé con mi lengua; yo mamaba su polla a dos velocidades, algunas veces un poco más rápido, otras más suavemente,él disfrutaba mucho, me cogía del pelo mientras se lo hacía, yo le miraba algunas veces que cerraba los ojos y disfrutaba otras me miraba fíjamente como diciendo "¿por qué me haces esto" , al rato no aguantó más y me dijo que donde quería su leche, wow y yo debido a la calentura, a no se qué le dije que donde quería él correrse, le dejé escoger, ummm de tanto estar que correte en mi cara, que me correré en tu boca, de repente siento al seguir mamandosela que un líquido de sabor exquisito invade mi boca y me deja la lengua pegajosa, wow, yo sentía culpabilidad, era un desconocido, pero a la vez pensaba, en lo rico que lo estaba haciendo pasar a él y el morbo que me daba a mi esa situación. Sentir como gemía de placer me llenaba. Me dió las gracias, me dijo que era heterosexual que nunca se la había comido un gay. Yo lo veía nervioso y le dije si alguna vez volvería, eso él estando vestido y yo acariciandole nuevamente el paquete, con voz temblorosa me dijo que si que seguro volvería. Me agaché me acerqué a su paquete le dí dos besos y le dije que esperaba que volviese. Hasta ahí mi primer relato, espero os haya gustado ya que la historia con mi fontanero sigue porque él cumplió y si regresó a visitarme. Claro yo le esperaba como su zorrita complaciente. |
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