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Autor: nnnn9208

 
 
 
 

En la bodega del estacionamiento

  Para empezar les contaré que aproximadamente desde el Verano del año 2000 comenzaron mis correrías sexuales con personas del mismo sexo. Siempre me consideraba hetero, casi hasta homofobico., sin siquiera imaginar que me podía dejar acariciar el pene y más aún, que me lo mamara una persona de mi sexo. Casado hace 20 años más menos, dos hijos. El inicio de este tipo de relaciones comenzó cuando por unas cosas de trabajo debía hacer unos trámites en el centro de la ciudad, como me sobró tiempo y ya no necesitaba volver a la oficina entré a un cine a ver películas eróticas en un cine ubicado en la Plaza de Armas de santiago-Chile. La verdad es que siempre iba al mismo lugar, siempre sólo y sentándome normalmente en el lugar de el medio, a veces a la distancia miraba hacia atrás y visualizaba que había mucho movimiento, gente que se paraba, otros que se sentaban juntos, pero sin imaginar nunca que ahí se practicaban actividades de tipo homosexual. Algo que comprobé más tarde. Como les iba contando cuando estaba en el cine aparecía en pantalla una relación entre mujeres lesbianas con un hombre que se las follaba a las dos, era una escena de gran erotismo, algo que me ponía a mil. Dentro de toda la excitación que tenía en ese momento sin casi darme cuenta se sentó un tipo al lado mío, básicamente por la excitación que me provocaba el ver a dos mujeres besándose y haciendo el amor entre ellas apenas lo noté. Al parecer mi compañero de asiento se dio cuenta de la excitación que tenía en ese momento, ya que sin darme cuenta yo me pasaba la mano sobre el pantalón acariciando mi gran bulto, en ese momento comenzó a acercar su mano izquierda sobre mi pierna, con un tacto bien sutil comenzó a tocarme suavemente desde la rodilla subiendo lentamente. La verdad es que esa era la primera vez que alguien de mi mismo sexo me tocaba de esa manera. , no atiné a reaccionar, no dije nada, siempre culpo a mi excitación del momento, pero debo reconocer que sí lo sabía hacer. , experiencia tenía. Ya era tanta la ansiedad y calentura que lo único que quería era de que el desconocido de al lado me tocara y apretara fuerte mi pene, así lo hizo, poso su mano sobre mi bulto y comenzó a apretarme , acariciarme, me bajo el cierre del pantalón y metió su mano, estaba en las nubes, saco mi pedazo de carne, duro, mojado del slip y me lo tomó con fuerza y comenzó a masturbarme, lo hacía mejor que las mismas mujeres que me lo habían hecho hasta la fecha, incluyendo a mi mujer. Acabé y eyaculé una gran cantidad de semen como nunca. Estaba tan aturdido por lo que había pasado que me paré y entré al baño a limpiarme y lavarme las manos., sin siquiera dar la cara al que me hizo sentir muy caliente. Sentí vergüenza, asco, cargo de conciencia, o sea todo lo que un hombre sin experiencia de ese tipo se puede imaginar. Ya han pasado siete años desde aquella vez, viviendo la misma experiencia a través del tiempo con distintos tipos que están sedientos por tomar un pene entre sus manos y mamarlo hasta hacerte acabar en su boca, algo que tampoco he experimentado con mi mujer, ya que ella a pesar de ser ella muy caliente nunca me ha hecho terminar en su boca, lo que creo que con el tiempo me causó cierta frustración, llevándome a probar con hombres para experimentar esa nueva sensación que no la había vivido jamás. Ese fue mi segundo paso, a través de un Chat concerté una cita con un tipo que se ofreció para mamármelo en su departamento, éste vivía sólo. Toqué a su puerta y como ya sabíamos a lo que íbamos me invitó a su cuarto, le pedí que pusiera una película triple xxx para excitarme, ya que lo único que sentía en ese minuto eran nervios. , así lo hizo, comencé a excitarlo acariciando mi paquete, tomé la iniciativa y le dije que me lo mamara, era lo que estaba buscando, de hecho ese fue el motivo de mi visita. No quería ni necesitaba nada más. En resume n, primera vez que acababa en la boca de un hombre. Al terminar me fui con la agradable sensación de la experiencia vivida. Y mi tercer paso, el más reciente vivido hace tres semanas fue la de penetrar a un hombre casado, que también lo conocí por el Chat, concertamos una cita con la condición de que me lo mamara, algo que ya era bastante recurrente y que para serles sincero ya me estaba aburriendo un poco, a pesar de que yo era el que no se atrevía a dar más pasos, siempre me restringía al máximo. Aún no he tocado ni besado un pene distinto al mío, no sé si lo haré., lo más probable es que nunca lo haga ya que a pesar de lo que les he contado me sigo sintiendo hetero, me excitan las mujeres al máximo, no me calienta ver a un hombre desnudo, a pesar de que algunas veces he visto escenas gays en DVD de un ciber que muestra este tipo de películas en forma privada., algunas han logrado excitarme, pero prefiero las de lesbianas. Bueno como les iba contando, concertamos y acordamos la cita con Paulo, así lo llamaré, el lo que más quería era de que lo penetrara, algo que yo me resistía sobre todo porque siempre consideraba de que mi experiencia era muy limitada. El como es casado me invitó a su departamento pero que lo hiciéramos en la bodega del estacionamiento, nos juntamos aproximadamente a las 21 Hrs., no toqué la puerta ya que acordamos que a la hora señalada el bajaba dándole como excusa a su esposa de que tenía que ordenar la bodega. Así como a la distancia abrió la puerta con cerradura electrónica, me hizo pasar y bajamos al subterráneo, entramos a una bodega pequeña de su propiedad, algo fría. Paulo lo primero que hizo fue acariciar mi pene y sin más lo saco comenzando a chuparlo con bastantes ganas, yo ya estaba igual de excitado así que para no acabar prontamente le pedí que se parara y se diera vuelta, no tenía intenciones de penetrarlo pero le pedí que acercara su culo y apretara sus nalgas contra mi pene., éste sin dudar comenzó a hacerlo suplicándome que se lo metiera, algo que yo me resistía ya que no era mi intención, pero fue tanta su insistencia que accedí, pero sólo le metería la punta (glande), él me confesó que nunca lo habían penetrado y que lo estaba deseando bastante. Al final hice realidad su sueño, lo penetré no solo la punta, sino que todo el pene hasta el fondo., lo hice gritar de puro placer, de dolor no creo, porque al parecer no era la primera vez que lo penetraban, a pesar de que me confesó que se introducía objetos para saciar su excitación. Yo también me movía frenéticamente con fuerte movimientos de pelvis, pero al sentir que iba a acabar lo saqué bruscamente y le pedí que me lo chupara, en ese momento deseaba terminar en su boca y que me mamara el pene, tragándose toda mi leche. Acabamos los dos y al retirarse acordamos que esto pasara al olvido prontamente, bueno como han sido todas mis experiencias han sido de sexo Express., o sea si te he visto no me acuerdo. Ya no tengo grandes experiencias que contarles, sólo les puedo decir que es 100% real los que les he contado y he tratado de ser lo más detallado posible. Si alguien encontró interesante mi artículo no duden en escribirme. Si eres de Santiago, Chile mejor. nnnn9208@hotmail.com  
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